Un maquillaje elegante de alta gama no es nada sin una buena base, por lo que es fundamental cuidar tu piel. Puedes lucir deslumbrante con un maquillaje no tan costoso en una buena piel. Pero no es necesario ir a salones de lujo para obtener esos tratamientos faciales regulares que le cuestan mucho tiempo y dinero. Puedes hacerlo en casa. Siga los pasos a continuación para darle a su piel unos minutos adicionales de cuidado y tiempo de tratamiento, y se lo agradecerá.
1. Masaje
Aplique suavemente el aceite en la cara, sin olvidar el cuello y debajo de la barbilla, y pase un buen minuto más o menos masajeándolo con las yemas de los dedos. Humedecer las manos para convertir el aceite en una emulsión y volver a pasar por el rostro, masajeando suavemente todas las zonas, especialmente la zona t, la frente y el mentón, luego enjuagar con agua tibia. Vale la pena gastar un poco de dinero en el aceite limpiador, no lo usas a diario, por lo que debería durar años, y los beneficios de un buen aceite marcarán la diferencia.
2. Vapor
Piensa en cuando te hacen un tratamiento facial en un spa y ese vapor caliente te golpea la cara durante cinco minutos o más. No está ahí solo para calentarte, sino también para abrir tus poros para que estén relajados, listos para liberar toxinas y preparados para absorber todas las bondades que le vas a aplicar.
De lejos, nuestra forma favorita de vaporizarme la cara es sobre un recipiente con agua hirviendo. Tome una olla grande y agregue una pulgada de agua filtrada (preferiblemente sin cloro; de lo contrario, se está dosificando con vapores de cloro). Pon la olla en la estufa hasta que hierva. Inmediatamente quítelo de la estufa y llévelo al lugar donde se hará el tratamiento facial. Inclínese sobre la olla y tome un paño de cocina o una toalla de mano y colóquelo sobre su cabeza y sobre el recipiente (esto es más cómodo cuando está sentado), como si estuviera creando una tienda de campaña para que entren los vapores.
3. Exfoliar
La exfoliación es vital para una piel joven y brillante, ya que elimina las células muertas de la superficie y aumenta el flujo de sangre a la cara. Después de que su piel esté absolutamente limpia, mezcle dos cucharadas de azúcar blanca con una cucharada de aceite de coco y aplique esta mezcla a su piel. Masajee el exfoliante en su piel con movimientos circulares durante dos o tres minutos, trabajando hacia arriba desde el cuello y debajo de la barbilla hacia los lados de la nariz y hacia afuera sobre la frente bajando por los lados de la cara, teniendo cuidado alrededor de los ojos. Asegúrate de llegar a todos los rincones de la cara, incluso alrededor de los labios, luego enjuaga y seca.
4. Mascarilla
Tu cara ya debería sentirse mucho más suave y lucir más brillante. Aplica cualquier mascarilla facial rehidratante sin importar el tipo de piel que tengas, incluso grasa, y relájate (quizás en un baño) durante 10-15 minutos. Una vez más, no te olvides del cuello. Retire la mascarilla con una muselina húmeda y tibia, limpiándola suavemente con pequeños movimientos sin arrastrar la piel. La arcilla y el aceite esencial son la combinación perfecta para eliminar la grasa sin resecar el rostro.
5. Hidratar
Sella todas las cosas buenas que acabas de ponerte en la cara y protege tu piel usando un humectante. Aplique una capa de su crema de noche favorita, o haga un esfuerzo adicional y aplíquelo durante la noche para ayudar a reparar el daño e hidratar profundamente. Hay tantos buenos por ahí; sigue intentándolo hasta que encuentres el que te brinde una piel radiante perfecta al instante, y cuando lo encuentres, quédate con él.